Aplicación de Tecnología Ultravioleta (UV-C) en la Conservación de Frutas y Hortalizas
La industria alimentaria se encuentra en constante evolución, adaptándose a las demandas de los consumidores por alimentos más seguros, frescos y duraderos. En este contexto, la aplicación de tecnologías no térmicas como la luz ultravioleta tipo C (UV-C) ha cobrado protagonismo como una alternativa innovadora para la desinfección y conservación de frutas y hortalizas.
¿Qué es la luz UV-C y cómo funciona?
La luz UV-C es una forma de radiación electromagnética con una longitud de onda de entre 200 y 280 nanómetros. Su acción germicida permite inactivar microorganismos (bacterias, virus, hongos) al dañar su ADN, impidiendo su reproducción. Esta tecnología ha sido ampliamente utilizada en la purificación de agua y la esterilización de superficies, y ahora comienza a implementarse en el procesamiento de alimentos frescos.
Beneficios de la luz UV-C en frutas y verduras
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Extiende la vida útil de frutas y hortalizas al reducir el deterioro por microorganismos.
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Desinfecta sin dejar residuos químicos, siendo una alternativa ecológica a los sanitizantes tradicionales.
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Mejora las propiedades organolépticas (color, textura, sabor) y fisicoquímicas de los alimentos.
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Estimula la producción de antioxidantes naturales en las hortalizas, beneficiosos para la salud del consumidor.
Casos de éxito: zapallitos y berenjenas
Investigadores del Centro Tecnológico para la Industria Auxiliar de la Agricultura (TECNOVA) demostraron que la aplicación de luz UV-C puede reducir hasta en un 50% el deterioro de zapallitos y berenjenas. Estos resultados se deben a que la radiación inhibe el desarrollo de la microflora típica de estos productos, incluyendo organismos como el hongo Botrytis y la bacteria Erwinia.
Alternativa ecológica para la sanitización
Uno de los principales objetivos de esta tecnología es reemplazar o complementar el uso de sanitizantes clorados, que generan residuos y tienen un impacto ambiental considerable. La UV-C, en cambio, no deja residuos y es segura para el medio ambiente, lo que la convierte en una opción atractiva para el sector hortofrutícola.
Aplicaciones en productos de IV gama
Además de su uso en vegetales enteros, la luz UV-C ha demostrado eficacia en productos mínimamente procesados o de IV gama (limpios, cortados, envasados y listos para consumir). En estos casos, se utiliza como complemento a otros métodos de desinfección para reforzar la inocuidad sin comprometer la calidad del alimento.
Una innovación con gran potencial en la industria agroalimentaria
Aunque la tecnología UV-C ya se emplea en otras industrias, su aplicación directa en alimentos frescos es una innovación prometedora. Su capacidad para garantizar la seguridad alimentaria, mejorar la calidad y reducir el uso de químicos posiciona a la radiación ultravioleta como una herramienta clave en el futuro de la agroindustria.
